En el artículo anterior vimos las principales claves para la internacionalización del Arquitecto dentro del perfil de búsqueda activa de empleo como trabajador por cuenta propia. En este artículo pretendemos dar continuidad a esas claves pero desde el punto de vista de aquellos arquitectos que trabajan por cuenta propia, bien como freelance, como agrupación de arquitectos o constituidos como una PYME. Estos primeros pasos son comunes a estos tres grupos, ya que no dependen de la forma jurídica bajo la cual desarrollen su profesión. También damos por supuesto que, como vimos en el artículo anterior, la decisión de vivir en el extranjero está tomada, si bien hay que recalcar aquí que en el caso de los arquitectos que trabajen en grupo (por agrupación o como Micro PYME), no es necesario que todos vivan en el extranjero, pero lo que sí es seguro es que alguno de ellos debe hacerlo, o, en el mejor de los casos, pasará largas temporadas viviendo en el extranjero. Tampoco eso exime al resto de socios de un compromiso total con el proceso de internacionalización. Si no hay un compromiso profundo y cierto de todo el equipo el proyecto seguro que fracasará. Es con incluso con ese compromiso y, con una alta probabilidad, pasará momentos de crisis y de pérdida de fe.

Tomar esa decisión implica asumir que se empieza un camino largo, que durará varios años en dar frutos y que pasará momentos difíciles. Hay que interiorizar que todo el equipo debe trabajar para y por la internacionalización y que, llegado el momento, habrá que irse a vivir fuera. Quién y cómo ya debe estar decidido. No es una opción trabajar por ampliar el mercado en el exterior y que fracase en el último momento por esa razón. Ya hay bastantes factores de riesgo que pueden llevar a ese punto como para añadir uno básico: La respuesta a la pregunta “Y si hay que irse ¿Quién se va?”. Las grandes empresas pueden permitirse contratar a alguien y mandarlo al extranjero durante un año o año y medio. Tienen pulmón para eso. Un grupo de 4-5 arquitectos definitivamente no.

Pasada esa fase, comienza una nueva etapa que estructuraría en tres fases: Formación, Acción Local y Acción en el Extranjero. Estas tres fases pueden solaparse en algún momento, de hecho, es lo ideal. Dependerá del grado de éxito y de un poco de suerte, como no. En este artículo hablaremos de la primera fase.

Fases para la internacionalización

Fase 1. Formación

La primera etapa de cualquier proceso de desarrollo de negocio es la formación. Sin una formación adecuada los factores de riesgo se multiplican. Podemos encontrarnos con problemas financieros, con barreras anti-importación, con problemas de divisas, de falta de recursos humanos, de comunicación o transporte… Problemas básicos en cualquier proceso de exportación. También lo son en el sector servicios. Pero no solo nos enfrentamos a trabas de mercado, culturales, sociales o político-financieras, también afrontamos una serie de retos de conocimiento que debemos superar si no queremos darnos 20 veces contra un muro por el mero hecho de no saber dónde está la puerta. Desde un punto de sectorial, podríamos agrupar la formación según la vía que consideremos que mejor se ajusta a nuestro perfil: sector privado o sector público.

Formación en el sector privado:

En el sector privado, la formación debe ser global o generalista. Existen Cursos y Máster para Internacionalización de Servicios que dan una formación adecuada para poder desenvolverse con garantías en el mercado exterior. Esta formación generalista puede complementarse con auto-formación específica sobre el país destino, a través de canales como ICEX a nivel nacional y sus homólogos regionales como Extenda para Andalucía, encontraremos mucha información útil. También es imprescindible asistir a misiones inversas, que son encuentros que organizan estas entidades con agentes públicos y privados de otros países. En todos ellos tendremos se suele organizar un tiempo para networking, pero recordad una máxima: Nunca haréis negocio en una jornada de networking de una misión inversa. Por tanto, no os pongáis como objetivo entregar muchas tarjetas de visita a cuanta más gente mejor. Aprovechad ese tiempo para entablar una conversación con esos agentes y que os cuente de primera mano cómo funcionan las cosas en ese país. En Brasil, por ejemplo, es imposible que un extranjero se haga con un móvil, salvo que sea residente. Es algo básico, pero nosotros nunca lo supimos hasta que estando allí, necesitamos uno. Así que nos vimos haciendo llamadas Brasil-España-Brasil, estando en Brasil.

Formación en el sector público:

Solo hay dos vías de formación: la enfocada a las instituciones financieras internacionales o IFIs, como el BID (Banco Interamericano de Desarrollo), la Unión Europea, el Banco Mundial, etc. Es el denominado sector Multilateral. Podemos encontrar cursos de buen nivel en el ICEX, que nos aportarán además contactos interesantes de los que aprender, ya que a estos cursos suelen asistir empresas que ya han comenzado el proceso de internacionalización y nada mejor que la experiencia como base de conocimiento. Esta formación igualmente la podemos simultanear con la asistencia a misiones inversas y el estudio de países. Recordemos que el Arquitecto que trabaja por cuenta ajena ya ha decidido el país, pero nosotros aún no lo hemos hecho.

Estos cursos además nos llevarán a las primeras acciones, sobre todo las que llamo Acciones Locales, es decir, las acciones que realizamos sin movernos de nuestro lugar de trabajo habitual. Y también nos llevarán a otros puntos de formación complementaria que nos darán las herramientas necesarias para seguir avanzando.

Al final de esta fase ya habremos recorrido un tercio del camino real hacia la internacionalización, pero más de la mitad del camino psíquico, pues tendremos una visión clara de hacia dónde vamos, los riesgos y retos que tenemos por delante y sobre todo, una base de conocimiento que habrá eliminado la barrera psicológica de que internacionalizarse es imposible.

En el próximo artículo hablaremos sobre las Acciones Locales que debemos llevar a cabo una vez que nos encontremos con la suficiente seguridad sobre el terreno en el que nos movemos.

Espero que este artículo os anime a comenzar la carrera hacia la internacionalización y responderé encantado a vuestros comentarios.

 

Autor: Julio C. de la Vega  |  Arquitecto internacionalizado  |  Perfil Twitter  |  Perfil LikedIn