En este post vamos a desvelar quién es una figura muy importante para nuestra empresa: el traductor jurado. ¿Antes que nada, qué es una traducción jurada de un documento? Esta última, también llamada traducción pública, legal, oficial o certificada, es una traducción avalada con firma y sello por un Traductor Jurado habilitado por el Ministerio de Asuntos Exteriores (MAE) para realizar traducciones de documentos oficiales. El texto traducido, al estar certificado, tiene carácter oficial ante las autoridades.
¿QUIÉN ES UN TRADUCTOR JURADO?
El Traductor Jurado está habilitado por el Ministerio para realizar traducciones oficiales. Los traductores e intérpretes certificados reciben distintos nombres, según el país. Por ejemplo, en España la denominación oficial es traductor-intérprete jurado, aunque es común llamarlo traductor jurado.
En cambio, el nombramiento de un intérprete jurado se lleva a cabo en la Oficina de Interpretación de Lenguas de Madrid y en la Delegación del Gobierno Civil de la provincia donde ejerza. El traductor asume la responsabilidad de la traducción con su firma y su sello reconocidos.
Una traducción jurada es distinta de la traducción normal ya que está firmada y sellada por un traductor jurado y tiene carácter oficial ante las autoridades. Además, las traducciones juradas sólo se pueden entregar en papel, debido al hecho de que llevan sello y firma del traductor. Sin embargo, los documentos originales se pueden enviar por cualquier medio (correo electrónico, fax, etc). Aunque es posible que la traducción jurada se realice en papel timbrado, el uso de éste no está requerido por el Ministerio y hoy en día se encuentra en desuso. Adicionalmente puede ir acompañada de documentos añadidos, tales como la Apostilla de La Haya.
En todo caso, toda traducción jurada debe llevar una Certificación cuya firma y sello han sido registrados por el Ministerio a través de la Delegación del Gobierno Civil de la Provincia en donde trabaja.
FORMATO
La traducción jurada deberá tener la firma y sello del traductor jurado:
- Firma: Don / Doña (nombre y apellidos), Intérprete Jurado de (idioma), certifica que la que antecede es traducción fiel y completa al (lengua de destino) de un documento en (lengua de origen). En (lugar), a (fecha).
- Sello: Nombre, la leyenda “intérprete jurado de…” o “traductor-intérprete jurado de…” acompañada por el idioma para el que se obtuvo el nombramiento, dirección, teléfono y, si existe, fax.
¿CUÁNDO SE DEBE HACER UNA TRADUCCIÓN JURADA?
Los documentos escritos en lengua extranjera presentados ante Organismos Oficiales (la administración, una universidad, un juzgado, un notario, etc.) se suelen acompañar de una Traducción Jurada exacta del texto original. Para esto se requiere la figura del traductor jurado.
Por otro lado, la traducción jurada se puede utilizar para garantizar la veracidad de la información que se traduce. De hecho, el traductor jurado asume la responsabilidad de la traducción con su firma y su sello.
¿QUÉ DOCUMENTOS SUELE TRADUCIR EL TRADUCTOR JURADO?
Existen varios organismos que requieren una traducción jurada para documentos en un idioma extranjero. Por ejemplo, a la hora de convalidar un título universitario extranjero en el Ministerio de Educación se requiere su traducción jurada. Otro caso en el que necesitas estas traducciones es a la hora de estudiar en el extranjero, cuando hay que presentar el expediente académico debidamente certificado por un traductor jurado. En el caso de un matrimonio entre personas de distintos países, suelen pedir la traducción jurada del certificado de nacimiento del cónyuge extranjero. En el mundo de empresas existen diferentes casos en los que se necesita una traducción jurada. Por ejemplo, cuando una empresa tiene relaciones comerciales en el extranjero suele necesitar traducciones juradas de escritura de constitución, estatutos y otros documentos internos.
Gracias por leer nuestra entrada 🙂 para más información, puedes ir a TRADUCCIONES ABROAD 🙂