Hacer la maleta

Tú que estás al otro lado, preparando tu aventura. Esto es para ti. Ya has tomado la decisión. Posees la determinación de marcharte, de salir fuera de casa, quizás por unos meses o por tiempo indefinido. Pero hasta al más valiente le tiembla el pulso cuando se trata de hacer la maleta, y más si vuelas con una aerolínea de bajo coste y, como todos, temes el cara a cara con la empleada de turno y su más mortífera arma: La estructura de metal mide equipajes.

Por desgracia aún desconozco el secreto para ablandar el corazón a las cabezas pensantes de estas normativas. Sin embargo, muchas horas de vuelo e idas y venidas me han hecho aprender a hacer unos equipajes excelentes, a dejar atrás lo innecesario y no olvidar nunca lo imprescindible. A vivir, al fin y al cabo, en una maleta.

Las dimensiones de la maleta

Normalmente, cuando viajas por primera vez a tu ciudad de destino, llevas contigo una maleta pequeña de mano (55x40x20 cm son las medidas que acepta Ryanair) y otra grande de 15 o 20 kilos que facturas en el aeropuerto antes de partir. Desde hace unos meses, Rynair permite también portar contigo un bolso o mochila de no más de 35x20x20 cm. Mi consejo: No tomes esta licencia como una oportunidad para llevar contigo otro pesado e incómodo bulto. Recuerda que, al llegar al aeropuerto de destino, seguramente tendrás que recorrer unos cuantos kilómetros en metro, bus o tren hasta el centro de la ciudad, y luego tendrás que recorrer quién sabe qué distancia hasta la que será tu casa, hostel, apartamento o residencia.

La maleta grande

En la maleta grande mete toda tu ropa y zapatos. Las bolsas de plástico para almacenar a las que se les saca el aire con una aspiradora serán tu mejor aliado. Compra un par en tu bazar más cercano y alucina con el espacio que puedes llegar a ahorrar comprimiendo tu ropa en hasta un tercio de su tamaño. Si tu destino es Reino Unido, no olvides traer contigo algunos jerseys, camisetas para debajo, vaqueros y pantalones de diario, algún que otro conjunto más formal para entrevistas venideras y, por supuesto, ropa interior y pijama. Ve a lo práctico. Deja tu lado fashionista para futuras visitas a Primark y similares.

En cuanto al calzado, imprescindibles las chanclas de goma. No importa la época del año. Una servidora sufrió bastante hasta que pudo encontrar un par perdido en una conocida tienda de deportes británica en pleno diciembre. Nunca sabes las condiciones del baño en el que tendrás que asearte, así que mejor prevenir. Además de las chanclas de goma, lo de siempre: Calzado cómodo, que resista la lluvia, y algún par que puedas usar en looks más formales para entrevistas de trabajo.

Lo mismo con las toallas. Sé que ocupan espacio, y que prefieres traer contigo más ropa. Es fácil comprar toallas en Primark, Tesco, Asda, etc. Pero nunca se sabe a qué hora llegarás a tu destino o si tendrás o podrás encontrar uno cerca. Mejor curarse en salud y traer aunque sea una de esas toallas finas de Decathlon para salir del paso los primeros días y poder ducharte con dignidad.

Maleta de mano

En la maleta de mano que portarás contigo mete tus efectos más valiosos: Portátil, Ipad, cámara de fotos… No olvides el cargador del móvil y, si puedes, hazte con un adaptador de enchufes antes de salir de España. Puedes comprarlos tirados de precio en Amazon, Ebay, o en el chino de tu barrio. Volvemos a lo de antes: Aquí los encontrarás a patadas, pero nunca sabes si podrás comprar uno en cuanto llegues. Y seguro que esa misma noche quieres usar tu ordenador o cargar el móvil. Si puedes, compra también un cabezal de cargador con enchufe inglés para tu Iphone. Asi no tendrás que compartir el aparatoso adaptador con más dispositivos electrónicos que tu ordenador (y plancha del pelo o secador si se aplica al caso).

Asegúrate también de meter en la maleta pequeña una muda limpia (ropa interior, calcetines, parte de arriba y, si cabe, parte de abajo). No le deseo el mal a nadie pero, a veces, las maletas se pierden, y tu equipaje de mano será todo lo que poseerás hasta que aparezca.

Como buen español, el jamón debe acompañarte a todas partes. No sabes de cuántos apuros puede sacarte un bocata de jamón en tus primeros días. Además, este es un manjar que no abunda precisamente en la isla británica. Mete algunos packs al vacío en tu equipaje. Confía en mí: Nunca estarán de más.

Bolso o mochila

Por último, y no menos importante, en tu bolso, bolsa o mochila pequeña, mete tu documentación, teléfono móvil, cartera y poco más. No te castigues. Recuerda que probablemente tendrás que pasearte por media ciudad hasta llegar a tu destino, y seguro que te quedan unas cuantas mudanzas por delante. No quieras traer de todo. Sólo lo que uses, lo que realmente creas que será práctico. Acumularás miles de cosas. Construirás tu hogar poco a poco, y antes de que te des cuenta, serás un experto en equipajes. Un auténtico ciudadano del mundo establecido indefinidamente en un solo espacio: El de tu inseparable maleta.

By Cristina Dorador de los Santos

Gracias por leer nuestra entrada 🙂 Para más información, visita nuestra web TRADUCCIONES ABROAD