Hablar de la Internacionalización del Arquitecto, cuando este sector ha sido (y continua siendo, a mi entender) una profesión tradicionalista, es abarcar una cuestión que no se encaja dentro de los manuales sobre exportación o migración de la estrategia empresarial hacia el mercado exterior.

Así pues, debemos clasificar antes los perfiles profesionales del sector de la Arquitectura, para así poder realizar un mejor enfoque. Atendiendo a la forma de ejercer nuestra profesión podríamos hacer dos grandes grupos, los más conocidos: profesionales libres o profesionales por cuenta ajena. Es curioso como los Colegios Profesionales de entrada agrupan a sus miembros. Sin duda, es una abstracción obsoleta y carente de utilidad. Más moderna y racional, equiparable a cualquier otro sector y, en base a una estrategia posterior con vistas al mercado exterior, podría ser:

  1. Arquitectos en búsqueda de empleo.
  2. Arquitectos Freelance.
  3. Agrupación de Arquitectos y Microempresas de Arquitectura.
  4. PYMEs de Arquitectura.

Cabría un quinto grupo, grandes empresas de arquitectura, pero creo que ese grupo sería escaso ya que en España no habría ninguno. En todo caso, quizás haya alguna una empresa consultora internacional con Área de Arquitectura, que podría entrar en este grupo. Además, este último grupo no es objeto del ámbito que pretendemos alcanzar con este análisis. De hecho, o ya están internacionalizadas o cuentan con recursos más que suficientes y vías para la internacionalización que no están recogidas aquí.

Así pues, pasamos a definir las características de estos cuatro grupos de cara a un primer posicionamiento ante el reto de exportar servicios hacia el extranjero.

Salir al extranjero como arquitecto

Aquí englobamos aquellos profesionales que buscan salir al extranjero trabajando para una empresa, estén o no desempleados, para mejorar nuestra remuneración, para aprender idiomas, para tener una nueva experiencia vital, etc. En realidad, el motivo no es muy importante, pero sí lo es la motivación de trabajar en el extranjero.

Uno debe querer ir a vivir al extranjero. No se trata de una opción más, de algo temporal, de un test o prueba, etc. Se trata de que asumir que “no me gusta como estoy aquí y quiero estar mejor fuera”. Es una decisión individual, una opción de vida y, por tanto, debe ser tomada a conciencia. Si aún no has tomado esta decisión, deja de leer este artículo y ponte a pensar en ello, porque si no lo tienes claro, leyendo estas líneas seguramente estés perdiendo un tiempo precioso para mejorar tu posición o carrera profesional en el país donde vives y, aunque aquí puede que encuentres algunos consejos útiles, existen otras vías más eficaces para ese objetivo.

¿Cómo trabajar en el extranjero como arquitecto?

Vale, ya has decidido que quieres ejercer tu profesión en el extranjero y, por tanto, en otro país. El segundo paso es decidir en qué país quieres vivir y ejercer tu profesión para empezar tu proceso de internacionalización. He incluido los dos verbos, porque quizás sean contradictorios como objetivos. Puedes, por ejemplo, querer vivir en Rusia, pero no tienes ni idea de Ruso. Así que difícilmente podrás encontrar trabajo allí, si no tienes ningún familiar, amigo, colega o contacto en Rusia. Si aún no has decidido esto, ya sabes, a dejar de leer este artículo y a pensar en un destino coherente 😉

Ya has decidido ejercer y vivir tu profesión en otro país y sabes qué país prefieres. Pues ahora viene un paso que es el que más complicado te va a resultar: encontrar la respuesta a ¿cómo ejerzo mi profesión allí? Pues bien, tienes solo dos opciones:

  • Como un técnico cualquiera que sabe mucho de algo y quiere ser contratado por una empresa
  • O con tu título homologado y con capacidad de operar en ese país.

En el primer caso, lo único que tienes que hacer es empezar a enviar currículums en grandes empresas y hacer engordar la bandeja de entrada de cualquier departamento de recursos humanos.

En el segundo, la apuesta es mayor, pero seguro que los resultados son mejores y más eficaces. Mi experiencia personal es que el hecho de encontrar a un técnico con el título homologado y operativo en un país extranjero ha sido el motivo principal por el cual hemos seleccionado a esa persona y no a otra. ¿Por qué? Porque el tiempo es dinero y desde que comienzas el proceso hasta que se finaliza, siempre que este sea llevado a cabo por una empresa especializada, pueden pasar meses.

Te ayudamos en tu proceso de internacionalización de arquitectos

Por tanto, si quieres trabajar en el extranjero te recomiendo encarecidamente que contactes con alguna empresa especializada, como TRADUCCIONES ABROAD (www.abroads.eu). Pueden ayudarte a homologar tu título de Arquitecto y realizar los trámites necesarios ante las distintas Administraciones Públicas para poder ejercer. La otra opción es navegar durante horas y días por internet sin éxito o, con suerte, encontrar algo de información incompleta que te llevará otras tantas semanas (y en algunos países hasta años) hasta que consigas poder ser Arquitecto en ese país. Si es que lo consigues, porque puede pasarte que después de meses el resultado sea que no te homologan el título o que no puedes ejercer si no haces esto o aquello. También, estas empresas especializadas pueden ayudarte a responder a la segunda pregunta, con el consecuente ahorro de tiempo y, por tanto, de dinero.

Bueno, para no perdernos y dado que determinados procesos nos servirán para otros grupos más allá de los 4 que hemos hablado al principio, veamos gráficamente lo que hemos visto hasta ahora:

Pasos para internacionalizarse

Y para terminar… tu CV de arquitecto

El siguiente paso para la internacionalización de arquitectos, que se puede realizar en paralelo al anterior, es tener un buen Currículum Vitae y mostrarlo adecuadamente. En todos los procesos de selección que hemos llevado a cabo en nuestra empresa, no hemos encontrado aún ni un sólo buen CV. Encuentras currículums con mala traducción, otros incompletos, otros que no se han adaptado al perfil, otros que mejor no mirarlos… Este tema sería objeto de otro artículo específico, pero solo hace falta deciros lo siguiente: ¡qué menos que dedicarle unos días a nuestra carta de presentación, para un trabajo en el que pretendemos estar años! Es como si hiciéramos un proyecto de una vivienda en dos horas, haciendo copia+pega de otra vivienda que hicimos hace dos años.

En el siguiente artículo veremos los primeros pasos hacia la internacionalización de arquitectos. Espero que este os haya servido y responderé encantado a vuestros comentarios.

Julio C. de la Vega  |  Arquitecto internacionalizado  |  Perfil Twitter  |  Perfil LikedIn